La adicción a las anfetaminas se puede definir como el conjunto de fenómenos conductuales, cognitivos y fisiológicos que pueden aparecer después del consumo repetido de las mismas. Estos fenómenos típicamente incluyen deseo intenso de consumir anfetaminas, dificultad para controlar el consumo, persistencia del consumo a pesar de las consecuencias perjudiciales, mayor prioridad al consumo frente a otras «actividades y obligaciones, aumento de la tolerancia y síndrome de abstinencia»

La anfetaminas son una clase de poderosos estimulantes con efectos similares a la cocaína, que se consumen normalmente esnifadas o fumadas, aunque también por vía intravenosa o en forma de fármaco recetado por el médico destinados a tratar enfermedades mentales, como el déficit de hiperactividad y/o atención.

Existen varios tipos de anfetaminas –anfetamina, metaanfetamina, dextroanfetamina o dextro isomer metanfetamina-, conocidas en la calle como «speed», «cristal» o «metanfetamina». Aunque sus efectos son similares, las mayores diferencias estriban en su potencia y en el proceso de elaboración.

Este tipo de droga estimula la liberación de neurotransmisores en el cerebro que activan el sistema nervioso simpático –que controla nuestra respuesta de pelea y huida-, a la vez que estimula el sistema de recompensa. El consumidor de este tipo de droga experimenta energía extra, incremento del ritmo cardíaco y de la respiración, sufre un aumento de la temperatura corporal y de la presión sanguínea y la supresión del apetito. Aunque inicialmente los efectos de las anfetaminas se asocian a un aumento de la sensación de bienestar, euforia, el deseo sexual y la confianza, con el abuso de la misma el consumidor experimenta irritabilidad, ansiedad, agresividad, confusión mental, daña la memoria e incluso puede producir alucinaciones, paranoia y psicosis.

El uso continuado de anfetaminas causa además alteraciones a largo plazo en el sueño, problemas cardíacos, deterioro permanente de la dentadura, malnutrición severa y trastornos psicóticos.

Tal y como sucede con otras drogas, el consumidor de anfetaminas suele combinar su uso con otras sustancias, lo que hace que el riesgo de intoxicación y sobredosis sea mayor.

En MOMENTO entendemos que la solución se fundamenta en un trabajo combinado de la abstinencia, el aprendizaje y aplicación de nuevos estilos de vida y el mantenimiento constante de los mismos.

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